Esta semana el puchero informativo ha hecho sin querer, un
“mezclote“entre tramas de corrupción y escándalos deportivos, tejiendo
mecánicamente una bella cortina de macramé que disimula la mugre de los
cristales y los desconchados de las paredes.
Hay imágenes que se convierten en iconos, como el juicio de
la Pantoja y el Alcalde ladrón ese, todos en fila castigados delante del
director del centro o la rueda de prensa de Rajoy (por cierto que podrían parar
de decir “meridianamente” y “radicalmente” detrás de cada mentira, existen más
palabras) dentro de una televisión como si estuviéramos en Demolition Man, o mezclando las noticias con
la imagen de Armstrong soplando un tubo en una prueba médica rutinaria como
ejemplo del dopaje deportivo (como si soplar ante un médico fuera muy malo) y
justo después imágenes de los acusados de la Operación Puerto (¡todo por un
podio!).Y…y ya las cosas que se cuentan
con las que se ven, se van separando unas de otras y al final la disfunción y
la imaginación de uno se sueltan irrevocablemente…
Bailan alrededor de una hoguera el hombre medicina Fuentes removiendo una marmita llena de chuletones con sangre y aderezado con pastillas mientras los jefes de las tribus deportivas Belda y Saiz ofrecen a sus hombres en ritual sagrado la mágica pócima que les otorgará la gloria. Encapuchados detrás de otras tribus reunidas y de incógnito están esperando la alquimia para solucionar sus problemas mientras esperan con balones de futbol, de tenis, de baloncesto…
Bailan alrededor de una hoguera el hombre medicina Fuentes removiendo una marmita llena de chuletones con sangre y aderezado con pastillas mientras los jefes de las tribus deportivas Belda y Saiz ofrecen a sus hombres en ritual sagrado la mágica pócima que les otorgará la gloria. Encapuchados detrás de otras tribus reunidas y de incógnito están esperando la alquimia para solucionar sus problemas mientras esperan con balones de futbol, de tenis, de baloncesto…
En fin, vuelvo de mi fantasía y las imágenes visionarias de
la tele pantalla siguen su curso, hipnotizando las sobremesas de todos los días
con señores serios (hombres de Hacienda, del Europol, inspectores “cara de palo”)
delante de un micro, desvelando investigaciones sobre corrupción, y empiezo a
ver una calle larga y concurrida, de noche, con un poco de niebla, desde un
segundo piso, llena de hombres con la misma gabardina y el mismo sombrero,
chocando unos con otros dándose profesionalmente disimulados, sobres de oficina
y caminando como hormiguitas y mirándose de soslayo de vez en cuando como
diciéndose: -yo no he visto nada si tu tampoco has visto nada… mientras cada
vez hay más mendigos en los cajeros desplomados de frio.
Entre tanto en la redacción, periodistas mal pagados
corriendo de arriba abajo, (con sonidos de teclado y tonos de teléfono) para
sacar antes que la competencia la portada más tremenda, más impactante, más
enervante; recapitulando informaciones que no da tiempo a cotejar, entrando en
una espiral de datos y de noticias parecidas en otros lugares (deportistas
reconociendo su culpa justo ahora, o destapando tramas de ilegalidades en otros
partidos, como si se hubieran puesto de acuerdo para trincar) confirmando la
tremenda corrupción que nos rodea.Lo que devuelve al lector una incertidumbre extraña; porque a nadie se le escapa que deportes y política son los dos bastiones principales de las compañías informativas (cada vez quedan menos periodistas leales a la verdad, y es normal: la información dejó de ser veraz cuando se convirtió en negocio) y publicar muchas investigaciones sobre las negligencias que suceden, es como se dice por ahí, morder la mano que te da de comer…
Y aquí os dejo un Audio sobre los sobres de Rajoy y el Bueno, el Feo y el Malo.