10.3.14

¿Pillas el metro o el bus?

Me he retrasado con mis textos. Me disculpo. A mi mismo. Volveré a escribir uno por semana, eso estaría bien. Y es que lo de gestionarse el tiempo cuando uno es su propio jefe, invirtiendo en uno mismo es algo que ha cambiado de un tiempo a esta parte. Es como coger el metro y el bus. Y me explicaré:

Tenemos a nuestro alcance tantas cosas que ni sabemos que existen hasta que las necesitamos ni les otorgamos el valor de antes. Ahora no podemos ni aburrirnos, ni dejar la mente en blanco porque nos apetece. Ahora casi todos estamos en formato persona y en forma virtual donde contamos lo que hacemos, sustituyendo el placer in situ por el placer de aceptación al mostrar que hacemos algo y a veces mostramos más emoción contando lo que estamos haciendo que haciendo en sí. Para mi, no es una opción desenchufarse de matrix y dejar que me crezca la barba en mi estudio mientras almaceno dibujos esperando recopilar una cantidad de ideas brillantes para llevárselas a un editor un día antes de palmar. Adaptación.

Así que muchas veces como cuando eramos niños y teníamos que hacer deberes y aprender a hacernos un plan de estudios y luego jugar me encuentro ahora en dos medios de transporte donde acomodarme al tiempo según la actividad que vaya a realizar. ¡qué fácil es decirlo!
Cuando voy en metro, calculo el trayecto, llego a la estación dos minutos antes de que salga mi ruta, y minimizo gastos, incomodidades y cuanto tardo en salir de la parada hasta el destino final. Esto sería el trabajo de social media, redes sociales, imagen de marca, subir fotos en el momento, ordenar la información, bien sean películas, series, discos, libros, cómics, o eventos culturales, correos electrónicos, cargar baterías, aprender cosas nuevas, presupuestos, ideas, reuniones, entrevistas o propuestas. Sin el orden en este viaje puedes perder el metro y aquí en Valencia, a veces coger el siguiente es perder una oportunidad y 25 minutos si es fin de semana. Adiestramiento.

Otras veces necesito coger el bus, tanto el urbano como el de linea, lo mismo da. Todo consiste en ponerte los auriculares y empezar a caminar hasta la parada, caminar mirando alrededor como si todo lo demás no importarse y pensar en una idea, en como llevarla a cabo y olvidarte del tiempo que tienes o el que emplearás. Dibujar, pintar, editar un vídeo, grabar un audio, ver una película, leer, escuchar la radio, ir a una exposición o a un concierto, un partido de basket, compartir con los amigos buenos ratos y conversaciones, incluso echar una buena siesta o compartir cama (ejem). Aquí lo que está prohibido es estar en otro lado, solo importa estar al 100% en ese sitio, sin GPS, sin móvil, sin nada más. Si durante nuestra estancia aprendemos a separar estas fases tendremos mucho ganado, para conocernos mejor y para vendernos mejor. Así de crudo y cierto. Creatividad.

Vaya. Parece que vuelvo a los textos auto-impositivos de motivación y aleccionamiento. ¿Esto no iba de cultura y actualidad así como de broma? Pues sí. Pero he decidido que escribo para mi y no para los demás, así que chincha rabiña que tengo una piña con muchos piñones y tú no los comes, jijiiji!!!
La semana que viene más.