Nuestra infancia gira entorno a los estudios, jardines de infancia, guarderías, escuelas infantiles, colegios, institutos de secundaria, universidad, ya bien sean de pago o públicos, a todos nos marcan la sociabilidad y el carácter, a veces veo a un tio por la calle que me suena de algo y al rato caigo que con 8 años ibamos al mismo colegio, estabamos en el mismo patio, y aunque no fuese a mi clase, esos primero A o primero B, recuerdas si era un chupón jugando a futbol, si se comia los gusanos del jardín o si se pegaba con frecuencia con las chicas. Y me imagino a todos con 25 años más siendo en esencia lo mismo. Es cierto que hay gente que cambia a todo lo contrario, pero por norma en el fondo por muy serios o cachondos que sean de adultos, siguen siendo igual.
Los hay que de niños eran muy guapos, pero la edad les ha hecho envejecer mal, o quien era un macarra de pequeño y de mayor se hace policia. La cosa es que en épocas de bonanza a la educación se le otorgaba un privilegio de menor consistencia en favor de trabajos bien pagados, y en contextos familiares de pobreza pasada, ahora se les insiste en estudiar lo que los progenitores no pudieron. Incluso en la prensa se leian artículos de educación particular en casa debido al bajo perfil educativo. Ahora que la pobreza se extiende se puede ver qué gente conserva riqueza cultural y quién en favor de la practicidad busca que el trabajo sea lo primero. Nuestra generación es el resultado de muchas cosas, el fin de una época muy dura, que llevo a una de liberación y excesos y a una del control de lo políticamente correcto. Lo que entre otros casos muy dignos de estudio, creó el fenómeno friki-nerd-geek.
Hay quien fecha la etiqueta en la época de la guerra de las galaxias, y aglutinó al aficionado a los comics y a la ciencia ficción a un grupo de empollones feos gafotas y granudos que devoraban sus tardes libres en extraños libros y peliculas. Americano concepto claro. Ahora la cosa se ha extendido bastante y hay muchos tipos de frikis, pero se dicen muchas cosas al respecto y los hay que catalogan a frikis a los aficionados al futbol ataviados de bufandas y camisetas pidiendo créditos al banco para poder ver a su equipo por europa.
Sin embargo, yo como friki neófito que me considero, creo que la cosa no va por ser fan de algo y un tanto exótico. Creo que la base parte de querer ser diferente y extravagante al margen de una sociedad muy globalizada. El futbol es un fenómeno de masas que blanquea montones de dinero. El cine es un arte devenido al ocio del cual muchos consumen, pero el friki atesora la sensación de libertad de ser de un grupo selecto del cual sólo aquellos que conocen curiosidades inútiles sobre cosas interesantes ponen en común su felicidad. Y más si lo descubren de repente y compiten alegres sobre discusiones de sus temáticas.
Por la magnitud del fenómeno se ha creado un dia del friki, o dia de la toalla*, por algo que todavía nosé exactamente porque, hoy me lo contarán. Pero quizás haya que preservar un poco la independencia del carácter friki, que no se les tenga que organizar el ocio, que les de igual el que dirán si se disfrazan de superheroes (Cosplay) o que no les importe que les digan que no han madurado. Hasta en los informativos imperiales de Antena 3 hablan de serios trabajadores de oficina que en sus ratos libres juegan con la Xbox sin que fuese un problema para su familia, luego en otra noticia hablaban del aborto pero eso no viene al caso.
El hecho, es que como derivamos hacia un mundo con muchos más padres frikis, observaremos hijos responsables en vez de rebeldes, y cosas así... por lo que preparense para que los normales, sean los raros, y el reloj de arena de la vuelta de nuevo y sea este futuro incierto un lugar con pobres con smartphone, y ricos que no sepan quien era Isaac Asimov más allá de las puertas de Tanhäuser...
PD: (Es en referencia a la pelicula Guia del Autoestopista Galáctico, donde la toalla es el bien más útil de la galaxia).