13.7.13

Humedad, calor, calorcico y bochorno.

Si, ya ya... Sé que utilizar el tiempo para introducir un texto esta muy visto. Pero son tiempos donde lo más visto es útil y sirve de estudio sociológico. Pero mi cerebro estropeado (llevo 3 años sin pasar la ITV de cerebros) se reblandece con el calor y evapora mis ganas de hacer cosas, pero esa es otra cantinela.

Por eso, a veces merece la pena romper mano escribiendo sobre algo que nos entra a todos, para ir poco a poco desvarian... digo entrando en materia. Si no escribo, mal, pero si quiero escribir y no me siento con ganas, peor. Imagínense mi cebrero con sus interminables arrugas, donde recorre la neurona que aún me queda, correteando, bueno más bien paseandose por las ventanas del explorador, (por medio de los ojos, claro, no estamos en Matrix...) leyendo las noticias de verano. Porque con el calor, la actualidad se reblandece. Ves después de hincharte a gazpacho y ensaladilla rusa, la cara de Jose Bretón con los ojos extremadamente abiertos y cambias, y ves el patrocinio de un movil por las condolencias de no se qué famoso, pasas al look de verano de CR7 o las trampas de Messi, y cambias, y ves los desnudos de San Fermín, de lo que no me voy a pronunciar, porque me da mucha rabia, y cambias, y ves a politicos echando unas risas en los pasillos del congreso, y cambias, y ves a Antonio Recio, mayorista, no limpio pescado, despreciando a Natalie Seseña y su cara de ardilla, que piensas, que ganas de pincharsela de verdad que tiene el pescadero, y cambias, y cambias, y... al final, el Tour de Francia.

¡Qué maravilla!, que perfecto para echar la siesta de sofa. Hay otra opción pero es siesta de cama con gorro y orinal y ponerte la radio, pero te alteran, sobre todo si sale (porque entrar entran pocos, es la verdad) de la carcel un español, un fugado, se ha escapado, ¿no? bueno, en fin... que te quedas con Perico y el soso de TVE (Carlos de Andrés, tan profesional como plomizo) viendo paisajes de la campiña francesa, con esos planos de helicopteros enfocando a las gentes galas, con decorados en los campos, y te ponen en cartel de lo que queda para la meta, y entras en la dormitancia del copiloto cabrón, ese copiloto que no ayuda ni te da conversación ni nada, y vas dando cabezadas. Y si encima suben puertos al final, encima, levantan (un poco) la voz, y, y no pasa nada, como mucho, que unos se quedan y otros se van, como al final de la noche. Que ambos estan locos por hacer marcha, y demarrar en la siguiente curva, sea lo que sea demarrar.
Total, que a 5 km del final te los miras desde el sofa, y te agotas de los ataques del final, después de casi 200 km y se sacan 20 segundos, y tu dices, joer, todo el esfuerzo, para solo quitar o perder, 20 segundos, si lo se, lo pactamos y vamos de paseo, que es muy bonita la campiña.

Si eres muy fan del Tour, como yo lo fui, pasa una cosa única en la tele, y es que antes, en la 2, ponian las etapas íntegras cuando eran importantes, y empezaban a las 11:30 o cosa así, y veias los entresijos. En un momento dado (cuando acaba el tiempo en la 1) cortaban (otra cosa curiosa es que durante los informativos de la 1 conectaban en directo en la 1 y en la 2 antes de el paso, se callaban y se oian cosas o se les oye comer, un detallico friki) y empezaban en la 1. En la 2 empezaban los documentales de animales, y lo cambiabas diciendo, no, que me duermo. Y cuando pasabas a la 1, el helicoptero, las motos, el pelotón, el público y hasta los presentadores iban más rápido. Pero ni por esas, esos planos hipnóticos, ese estatismo en el pedalear, se cansan, y te cansas de verlos y zas, siestaza. Mientras no cambien el formato, será un programa bonito de ver pero para dormir es perfecto, esperemos que no pongan publicidad subliminal mientras lo medio-oyes de fondo y te van metiendo marcas en los sueños. Todo llega, como el último del pelotón, el farolillo rojo, que antiguamente tenia un mérito enorme, porque lo terminaba, y en solo 4 horas y pico del primero, pero lo terminaba y era un honor. Hala.